24.7.13

REFLEXIONANDO

  Queríamos compartir con ustedes reflexiones de Paula Salinas, miembro del grupo y mamá de 3 hermosos niños, el más pequeño nació con  un PVD2C.
   "La rotura uterina es la primer excusa para evitar el PV (Parto Vaginal) en mujeres previamente cesareadas. La nueva cesárea se presenta como la alterativa salvadora, cortar el útero para evitar que el útero se corte... lograr un PVDC o PVD2C es la confirmación que se ha sanado la herida del lacerado órgano y la herida emocional que laceró el alma. Es por eso que las que lo hemos logrado sentimos un renacer, un empoderamiento.
   Pero aquellas que a pesar de intentarlo, terminan en una cesárea no deben olvidar el proceso sanador que han transitado, la información obtenida, la recuperación del protagonismo en el nacimiento de sus hijos las ha transfomado para siempre, ya nunca serán las mismas mujeres que fueron, ya no las engañaran fácilmente. Seremos todas, nuevas mujeres y nuevas madres."
   ¡¡¡Gracias Pau por compartir con nosotras tus pensamientos y sentimientos!!!

4.7.13

PARA DISFRUTAR


EL ROL DE LA DOULA


Las doulas son mujeres conocedoras de los mundos sutiles femeninos, de la importancia de relajar y soltar... Son conocedoras de la importancia de soltar (se), para abandonar el pasado y abrirse a lo desconocido que ha de llegar, porque saben que el parto es ese momento justo de dejar morir el pasado para que nazca lo nuevo.
Sabedoras de que la maternidad es un claroscuro de luces, a veces brillantes y centelleantes y otras oscuras y húmedas. Su tarea es iluminar a nuestras mujeres ese camino por el cual ellas (generalmente) ya han transitado.
Las doulas han recorrido un camino, un importante camino. Saben lo que es la entrega, la escucha, la mirada de aceptación, el tacto, el cariño, el no-juicio. Saben lo que es un parto, y saben el potencial ilimitado de crecimiento personal que esa experiencia puede llegar a ser.
Las doulas saben de la importancia del vínculo y de las primeras horas, de preservar ese momento como si fuera oro. Y de la magia del pecho materno, alimento y consuelo, sin lugar a dudas, el mejor lugar.
La doula busca el fortalecimiento de los dones de la mujer a la que acompaña. Busca que ella se sienta (diosa) madre, le recuerda lo que ya lleva impregnado en sus células: que sabe parir y criar como lo hicieron todas las mujeres la precedieron. La doula le recuerda a la madre su conocimiento ancestral. Están ahí para eso: para ayudar a recordar, sólo eso.
Las doulas, en definitiva, son mujeres que acompañan a las mujeres a gestar, parir y criar.

La Doula en el embarazo
Te informa y te sirve de guía para encontrar la opción de parto que más te convenga, sea un parto en casa, en un hospital público o en una clínica privada. Te puede acompañar a los controles si lo deseas, darte asistencia práctica de cara a los preparativos del parto, compartir contigo el Plan de Parto (o ayudarte a hacerlo), te ayuda a confiar en tu cuerpo. En realidad su trabajo dependerá en gran medida de tus necesidades.
La función de la Doula será acompañarte desde que empieza el trabajo de parto, yendo a tu casa si lo prefieres o directamente al lugar donde hayas elegido parir, y estar presente  durante todo el parto. 
La importancia del trabajo de la Doula en el embarazo ha sido incluso estudiada científicamente: diversos estudios apuntan que las embarazadas que han vivido su embarazo junto a la figura de la Doula sufren menos cesáreas, su trabajo de parto es menor y muchas, dan a luz sin epidural.

La Doula en el Hospital
Las Doulas ofrecen apoyo en un parto a domicilio y en el hospital, ya sea natural, medicalizado o incluso en cesáreas. 
Ahora bien, el sistema de atención al parto en los hospitales no reconoce, hoy por hoy, la figura y la tarea de la doula (hay excepciones), aunque su conocimiento se va extendiendo y depende, en gran medida, de cada equipo médico. Cada institución, además, se rige por su propio protocolo y se puede acoger al estricto cumplimiento de esa normativa.
El sistema de atención al parto de los hospitales suele admitir un único acompañante que elige la madre, sin especificar el vínculo entre ambos. La rigidez o flexibilidad de esa norma depende de cada centro, habiendo algunos que se limitan a aceptar solo un acompañante (en tal caso, la madre debe elegir), y otros centros que aceptan la compañía de más de una persona, mientras el proceso se desarrolle favorablemente. 
Es importante informarse de antemano acerca del protocolo de cada hospital, para poder prever varias posibilidades: no es recomendable añadir el estrés de ese tipo de decisiones en el último momento.
Y una vez dicho ésto, estas son algunas de las cosas que suelen hacer las doulas en un acompañamiento en el Hospital: 
 - Están en casa con la mamá durante la primera fase de la dilatación, obteniendo así el máximo de intimidad que proporciona la dilatación en casa, y ayudándole a decidir cuándo quiere ir al Hospital, etc.
- Cuidan de la mamá tanto a nivel físico (hacemos masajes, sugeriendo cambios de posición, ejercicios de relajación, trabajo corporal, etc) como emocional.
- En el momento de dirigirse al Hospital, la acompaña y sigue ofreciendo atención y cuidado durante el trayecto, y una vez allí. Es realmente tranquilizador saber que alguien va estar cuidando de la mamá y de la pareja tanto en casa como en el Hospital, y es muy útil de cara a la admisión/ingreso.
-Ayudan a que la mamá esté informada de todos los procedimientos que se llevan a cabo. Si hay un Plan de Partos, trabajan para que se cumpla lo más posible.
- Se aseguran de que la mamá esté comiendo y bebiendo todo lo que necesita para estar bien hidratada y con fuerzas. Esto es importante, pues olvidarse de comer o beber durante el parto puede propiciar bajón de energía. 
- Hacen guardia. A veces, sobre todo en partos largos, la pareja necesita dormir para estar fresca y atenta durante el nacimiento. A veces simplemente necesitan dar un paseo por el pasillo, ir a tomar el aire y reencontrarse, con calma. Y la Doula va a permanecer con ella, en todo momento, sin cambiar de turno.


La Doula en el Parto en casa 
Algunas cosas que puede hacer la Doula en un parto en casa :
- Cuidamos de la mamá tanto a nivel físico (hacemos masajes, sugerimos cambios de posición, ejercicios de relajación, trabajo corporal, etc) como emocional.
- A veces la actuación es mucho más discreta. Con frecuencia los partos en casa son tan relajados que "hacen" menos, pero están por y para la mamá: le apartan el pelo de la cara, le ofrecen sorbos de agua, o directamente se ocupan en otras partes de la casa para hacer, por ejemplo:
- Si la familia cuenta con uno o más niños, se pueden ocupar de ellos.
- Hacen turno de guardia. A veces, sobre todo en partos largos, la pareja y la partera necesitan dormir para estar frescos y atentos durante el nacimiento. La Doula puede cubrir estos momentos.
- En el caso de un traslado al hospital, acompañan a la pareja y siguen ofreciendo atención y cuidado a la mamá durante el trayecto y una vez en el hospital.
- En la remota posibilidad de que la partera necesite otro par de manos en una situación difícil, sin duda pueden ayudar.

Todo lo que se dice que la Doula puede hacer en esta lista es, por supuesto, intercambiable con la pareja, con la que deben formar un equipo de apoyo sin roces, y así todas las necesidades de mamá y papá puedan ser satisfechas. 
ATENCIÓN! Una Doula no sustituye jamás a un médico o partera. Algunas parteras que asisten partos domiciliarios ya trabajan con su Doula.
Sin olvidarnos del apoyo emocional y el acompañamiento respetuoso. En estudios realizados con grupos de parturientas que fueron acompañadas de una doula, se observó un descenso importante en la petición de anestesia por parte de las mamás, en comparación del grupo que no fue acompañado de ésta forma.

La Doula en el Posparto
La Doula es importante en el embarazo y en el parto, y muy necesaria en el posparto.
Cuando nace el bebé todo se transforma. Hay muchas emociones presentes; felicidad, amor, cansancio extremo, soledad, alegría, impaciencia, angustia. Cambian la vida, las relaciones, la cotidianidad. Por esto en esta etapa del posparto puede ser muy útil y reconfortante contar con un apoyo emocional.
En la cultura actual, se le da más importancia al cuidado y a la asistencia prenatal que al apoyo -tan necesario- durante el período de posparto, en el cual las nuevas mamás deberán comenzar a aprender cómo tratar y cuidar a su bebé recién nacido, tarea que puede parecer sumamente desalentadora para la mamá todavía exhausta por el parto, y algo abrumada por sus nuevas responsabilidades.
Una doula podrá ayudar a que los padres puedan ir habituándose a su nuevo rol gradualmente, y a su vez se sientan cómodos ocupando dicho lugar. La misma le proporcionará consejos muy valiosos relacionados a la lactancia. Se ha comprobado que la asistencia posparto es una tarea integral y que ha ido incrementando su éxito en temas tales como la lactancia, siendo ésta en particular considerado como uno de los beneficios más importantes para mantener en óptimo estado la salud de mamá y bebé.
He aquí algunas de las cositas que podrá hacer por vos una Doula Posparto:
·  Ayudarte con cuidados básicos del bebé.
·  Atender tus necesidades posparto, como el cuidado de heridas y atención emocional.
· Ayudarte a establecer el vínculo con tu bebé.
· Informarte y ayudar con la lactancia materna, su frecuencia, posiciones y aclarar tus dudas.
·  Ayudar con el cuidado del bebé para que tú descanses.
·  Ayudar con la atención de los hermanos mayores.
· Brindarte información básica sobre el desarrollo normal del bebé y sus necesidades para que vos tomes decisiones.
Por más conocimiento que tengas de la maternidad, la ayuda de una mujer con experiencia le sienta bien a cualquier madre durante el posparto.
La Doula en definitiva, lo que hace es acompañar a la madre de forma amorosa, brindándole información y alentándola para favorecer la aparición de la madre que toda mujer lleva dentro. Y este acompañamiento es de gran importancia en uno de los momentos más vulnerables emocionalmente, a la par que más bellos, en la vida de una mujer.


“Todas las mujeres merecemos una Doula en la escena del parto. También merecemos a una Doula lúcida e inteligente durante el puerperio, capaz de traducir lo que nos pasa y habilitándonos a que nos sumerjamos en las hendiduras de nuestra alma, si pretendemos entregarnos al niño que hemos traído al mundo.
Hay Doulas preparadas para acompañar a las parturientas, y otras especialmente entrenadas para seguir el proceso puerperal. La Doula interpreta la “experiencia interior” de cada madre, avalando todos los cambios invisibles, y traduciendo al lenguaje corriente la realidad del puerperio. 
Las Doulas abren las puertas a los Misterios de la Maternidad. Porque a partir de cada madre puérpera que se encuentra a sí misma, el mundo entero se encuentra. Cada Doula que asiste a una puérpera, se sana a sí misma y sana a todas las mujeres. Cada palabra de apoyo, es una palabra de paz y de bienvenida al niño. Las Doulas nos incitan a que confiemos en nuestras elecciones, decidiendo según nuestras más íntimas creencias. Ellas nos recuerdan que somos merecedoras de todos los cuidados, porque de ello depende el futuro.” Laura Gutman.

Bibliografía: